Nuestro proyecto

Somos un pequeño grupo de familias y educadores que pretenden dar forma a una idea y un espacio en la que nuestros niños y niñas puedan crecer en un ambiente en el que se respete su propio ritmo.

 

La propuesta educativa que planteamos tiene que ver con la evidente capacidad de los niños para aprender por sí mismos mediante la experimentación con la realidad.

Existen numerosos estudios que avalan este tipo de escuelas, cada vez más frecuentes en el panorama nacional, y absolutamente presentes en algunos países como Finlandia o Noruega. Dichos estudios confirman que el método educativo que actualmente nos ofrecen las escuelas públicas y privadas "tradicionales" generan absentismo y fracaso escolar. Tanto es así, que en España la tasa de abandono de los estudios antes de los dieciséis años está en torno al 30%. El informe PISA (mide el rendimiento de estudiantes de todo el mundo a través de pruebas que se realizan cada tres años) vuelve a vapulear el sistema español, que obtiene unos resultados mediocres respecto de otros países europeos.

Los fallos o carencias del sistema son muchos, pero fundamentalmente se pueden resumir en la falta de dinamismo de la forma de aprender, ya que los niños son sometidos a horas enteras de clases pasivas y repetitivas, a la abundancia de deberes, con lo que se les resta tiempo de juego, el tan necesario juego, y a la estandarización de la enseñanza, que no respeta los ritmos individuales de cada menor.
El mejor sistema educativo lo posee actualmente Finlandia, y sorprendentemente, la mitad de los niños de ese país no acude al colegio hasta los siete años, tienen menos horas de clase, más recreos y menos deberes. Además, no existe el absentismo ni el abandono escolar.

Somos conscientes de que las sociedades que estamos comparando no son las mismas, pero también de que un cambio es necesario, y debe empezar por la escuela.

 

Las bases en las que se sustenta nuestro proyecto son:

- El aprendizaje se da por iniciativa propia. Aparece por sí solo, como algo natural, al interaccionar con el entorno. Jugar, pensar, aprender, resolver pequeños problemas diarios, es algo que todos los niños hacen todo el tiempo, y es imposible que un niño no aprenda nada si se crea el entorno y las condiciones adecuadas.

- Para que el aprendizaje surja, y se mantenga en el tiempo, es necesario un entorno en el que el menor se sienta seguro, acompañado, amado y no juzgado. Con estas necesidades cubiertas, el aprender no sólo está asegurado, sino que el amor por descubrir cosas nuevas se mantendrá en el tiempo de forma espontánea.

- La seguridad, en forma de límites claros, un espacio relajado y sin peligros, junto con el amor, en forma de aceptación sin juicios a su trabajo y al respeto a la hora de expresar sus emociones, son los dos ingredientes fundamentales en los que se sustenta la idea de escuela activa que proponemos.

Para ello, es necesario disponer de un equipo docente, o como nos gusta llamar, acompañantes - pues los maestros al fin y al cabo son nuestros propios niños-, especialmente formado al efecto y que esté plenamente involucrado en el proyecto. Son necesarias igualmente una actitud no directiva, cooperando y ayudando a los niños, así como un lenguaje cuidado.

El objetivo de nuestra escuela es que los niños mantengan su motivación por aprender, basen sus actuaciones en la libertad y el respeto, y sean autónomos y responsables de sí mismos.

Estamos seguros de que con todas estas bases, la escuela será un lugar maravilloso en el que los niños aprendan y alcancen el momento de decidir qué hacer con sus vidas, con unas facultades y aptitudes que garantizarán su éxito personal.